FELGTB, Triángulo y Chysallis presentan propuestas para que las leyes trans y LGTBI garanticen todos los derechos

Una tercera casilla en el DNI para las personas no binarias; que se facilite el cambio registral también para personas migrantes y que se amplíen las medidas recogidas para fomentar la inserción laboral, son algunas de las reivindicaciones en las que los colectivos creen que el borrador “se queda corto”

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales, FELGTB, a la cual pertenecemos como entidad de pleno derecho, Fundación Triángulo y Chrysallis, Asociación de Familias de Menores Trans* presentan algunas de las propuestas de cambio a los borradores publicados la semana pasada por el Ministerio de Igualdad que los colectivos consideran imprescindibles para que las futuras leyes trans y LGTBI garanticen todos los derechos del colectivo.

Como ya anunciaron, las organizaciones consideran los textos presentados por el Gobierno una base sólida y con garantías jurídicas que recoge, además, las dos líneas rojas de los colectivos: el reconocimiento por ley del derecho de autodeterminación y la despatologización de las personas trans. En este sentido, la presidenta de Chrysallis, Ana Valenzuela, recalca que “es fundamental que, tal y como ya recogen los borradores, la nueva legislación garantice la autodeterminación de género independientemente de la edad de la persona para reparar la deuda histórica que la sociedad y el Estado tienen con el colectivo trans”.

Sin embargo, pese a esta valoración técnica, las entidades entienden que en algunos aspectos los borradores “se quedan cortos” y que “es importante seguir construyendo y buscar consensos entre los partidos y las entidades representantes del colectivo para aprovechar al máximo esta oportunidad histórica de hacer justicia con las personas trans y LGBI y no dejar a nadie atrás”.

Así, las organizaciones reivindican una tercera casilla en el DNI para las personas no binarias; una revisión y ampliación de las medidas dirigidas a fomentar la inserción laboral de las personas trans; la tipificación de las supuestas terapias restaurativas como delitos; que se concreten los detalles relativos a la formación y funcionamiento del Consejo de participación LGTBI y que se apueste por una “igualdad real y efectiva”.

La presidenta de FELGTB, Uge Sangil, explica que “no podemos dejar a las personas no binarias nuevamente al margen de la ley”. “Aunque históricamente se nos haya negado y marginado, existimos, somos una realidad y no entendemos por qué nuestra identidad no puede verse reflejada en nuestros documentos oficiales al igual que se hace con el resto de la población”, reclama.

Por su parte, el presidente de Fundación Triángulo, José María Núñez, recuerda que “el 77% de las mujeres trans ha sufrido discriminación a la hora de buscar empleo y que, a día de hoy, las personas trans no tienen las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía a la hora de acceder a un puesto de trabajo”. “Por eso, es importante reforzar las medidas legislativas que fomenten el acceso al mercado laboral de estas personas, ya que la independencia económica es también un escudo frente a muchas violencias”, declara.

El derecho de autodeterminación para personas migrantes

Las organizaciones también exigen que, a través de las nuevas leyes, se permita a las personas migrantes que residen en España de manera estable tener la opción de cambiar su género en su documentación, aunque no tengan la nacionalidad española. También exigen que este derecho sea extensible a las personas refugiadas que provienen de países donde no está reconocido el derecho de autodeterminación, tal y como se recoge, por ejemplo, en la legislación irlandesa aprobada ya en 2015.

En este sentido, Sangil denuncia que, actualmente, a estas personas, para ver reconocida su identidad en su documentación oficial, se les pide que recurran a las Administraciones de sus países de origen. “Sin embargo, en primer lugar, no pueden, porque al concederles la condición de persona refugiada han cortado la relación con sus países de origen y, en segundo lugar, en muchos casos huyen precisamente porque en estos países no se les reconoce la identidad y son perseguidas por ello”, defiende la presidenta de FELGTB.

Además, las entidades denuncian que ninguno de los dos borradores aborda el tema de la trata de personas LGTBI pese a que el Informe Global sobre Trata de las Naciones Unidas, recientemente publicado, ha puesto sobre la mesa las vulnerabilidades de las personas LGTBI víctimas de trata.

Comunicado de las entidades aragonesas que trabajamos el VIH en este 1 de diciembre

El próximo mes de junio se cumplirán cuarenta años desde la declaración de los primeros casos de sida en el mundo.   Durante estas casi cuatro décadas se estima que 75,7 millones  de personas contrajeron la infección por el VIH y 32,7 millones de personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida.

En estos momentos la humanidad está sufriendo las consecuencias sanitarias, sociales y económicas de una nueva pandemia y, de nuevo, estamos viendo como las consecuencias de esta crisis se intensifican en las poblaciones socialmente más vulnerables.

Desde las entidades del tercer sector estamos siendo testigos de los efectos devastadores que la actual situación de crisis está teniendo en las poblaciones a las que atendemos, especialmente aquellas cuyos ingresos provenían de la economía sumergida o informal. Los periodos de confinamiento y, en muchos casos, la imposibilidad de acceso a cualquier tipo de ayuda pública está suponiendo que las personas migrantes, las personas trabajadoras del sexo, las mujeres trans, las personas usuarias de drogas, las personas sin techo, y, de forma transversal, todas las mujeres, entre otros colectivos, vean comprometido su acceso a recursos básicos como la alimentación y la vivienda.

Esta situación está afectando a la atención sanitaria de las personas con el VIH y, en general, a los recursos para atender la salud sexual de la población. Durante los periodos de confinamiento, y también en la actualidad, hay diversos factores, como la dificultad de acceso a la atención primaria o la dedicación de las personas especialistas en enfermedades infecciosas a atender a pacientes de COVID-19, que están limitando el acceso a la prevención y el diagnóstico del VIH y otras ITS, a la vez que merman la capacidad de atención sanitaria a las personas con el VIH. Sin duda alguna, esto supone que haya unas inaceptables tasas de diagnóstico tardío cronificadas en nuestra comunidad, como el el informe de 2019 así ya lo demuestra y puede tener un efecto negativo en el aumento de morbilidad en las personas con el VIH. Además, el impacto del COVID-19 ha supuesto, en muchos lugares de nuestra geografía, la paralización de la puesta en marcha o la dispensación de estrategias preventivas recientemente aprobadas como la Profilaxis Pre-exposición y de esta manera evitar el crecimiento del 15% en los nuevos diagnósticos que se han dado en 2019.

También queremos seguir insistiendo en la persistencia del estigma y la discriminación asociada al VIH/Sida en nuestra sociedad. Así, desde  el comienzo de la pandemia del VIH, demasiadas personas con esta patología han  estado y  siguen estando en una situación de auto-confinamiento social y viviendo su realidad desde el aislamiento, la soledad y la ocultación. 

Por desgracia en los últimos tiempos estamos observando el retorno de viejos discursos reaccionarios que atentan contra los derechos que tanto costó alcanzar. Vivimos con preocupación el auge de ideologías machistas, homofobas, transfóbobas y xenófobas, ante las que decimos desde la sociedad civil que no vamos a permitir ni un paso atrás .

Somos conscientes de que la pandemia de la COVID-19 está suponiendo un desafío inédito para los gobiernos de todo el mundo y la sociedad global, y desde las entidades del tercer sector estamos redoblando nuestros esfuerzos para, en la medida de nuestras posibilidades, seguir atendiendo a las personas vulnerables. Sin embargo, pedimos que la respuesta a la actual epidemia no suponga un retroceso en los logros obtenidos. Estamos convencidos de que, en unos meses, la ciencia encontrará una solución en forma de tratamiento o vacuna para frenar la COVID-19 y que volveremos a nuestras vidas y que en ellas el VIH seguirá presente.

Por todo ello, en la conmemoración del Día internacional del sida, desde las entidades que trabajamos el VIH queremos decir:

No podemos permitir que esta crisis se cebe de nuevo en las personas más vulnerables y que ninguna persona se quede atrás. Para ello es imprescindible articular mecanismos de protección social que garanticen el acceso a recursos básicos para estas poblaciones

Es necesario garantizar el acceso al diagnóstico del VIH y otras ITS a todas las personas que lo necesiten. En Aragón las cifras de diagnóstico tardío siguen siendo inaceptablemente elevadas. Por ello, el diagnóstico precoz y el inicio temprano del tratamiento son las mejores herramientas para preservar la salud de las personas y prevenir la transmisión puesto que Indetectable es igual a Intransmisible.

Se debe asegurar el acceso a la profilaxis preexposición al VIH (PrEP) a todas las personas que la necesiten en todo el territorio aragonés. Es inaceptable que Aragón sea de las pocas CCAA en las que todavía no se dispensa y existe una alta demanda sobre todo, de los grupos ventana más vulnerables

Manifestamos la necesidad de políticas de prevención especificas a poblaciones vulnerables y una recogida exhaustiva y clara por parte de las instituciones de la recogida de datos de nuevas transmisiones.  Queda palpable el aumento de nuevos diagnósticos dentro de la población LGTB+

Las entidades del Tercer Sector y las personas voluntarias somos imprescindibles para articular la respuesta al VIH y el apoyo a las poblaciones vulnerables por lo que se debe garantizar su sostenibilidad.

Es necesario un liderazgo político y compromiso económico que garantice la existencia y la sostenibilidad de la respuesta a la infección por VIH. 

Es fundamental fortalecer el Estado del Bienestar. La sanidad, la educación, los servicios sociales y los servicios residenciales para las personas mayores deben estar garantizados para todos y todas. Se está viendo claramente durante este año y durante los casi cuarenta años de pandemia de VIH que la mejor garantía de que nadie se quede atrás, de asegurar la equidad y la justicia social, es a través de unos servicios públicos de calidad

Por todo esto necesitamos la implicación de todas y todos para que no se produzca un retroceso en la respuesta local, nacional e internacional frente al VIH y el  sida.