Yo y sólo yo decido quién soy. SOMOS exige en el #STPtransPathologitationDay la implementación de las leyes aragonesas 4/2018 y 18/2018,

SOMOS recuerda, con motivo del Día Internacional de la Despatologización Trans, que se conmemora cada tercer sábado de octubre, que las personas trans en España siguen necesitando un diagnóstico de “disforia de género”, emitido por una persona profesional sanitaria, para ver reconocida su identidad, de manera que puedan ejercer otros derechos, como el de disponer de una documentación oficial de acuerdo a su género que les abra las puertas del mercado laboral, entre otros asuntos. Si bien es cierto que Aragón consiguió en 2018 aprobar dos leyes fundamentales para el colectivo LGTBI y, especialmente, para las personas trans, las leyes no se están implementando. Y ya no sólo es que no se estén desarrollando, afirma Juan Diego Ramos, Presidente de la organización, es que ni siquiera sabemos con qué departamentos del Gobierno de Aragón debemos hablar porque el organigrama de nuestra institución de referencia no recoge competencias claras en cuestiones LGTBI y eso crea una inseguridad jurídico – política mucho mayor a la existente en la legislatura pasada, en la cual la interlocución era muy fluida.

Pese a que el Parlamento Europeo instó el pasado mes de febrero a los Estados miembros a incluir en sus legislaciones el derecho de la autodeterminación de género, es decir, que no se requiera de ninguna autoridad médica o legal para ver reconocida la propia identidad, como se hizo en Aragón con las leyes 4/2018 y 18/2018, en España, las personas siguen sin tener este derecho en la mayor parte del territorio estatal.

Andrea Rihannon Belle Isle, Secretaria de Organización de SOMOS, explica que la paralización de la aprobación de la Ley Estatal de Igualdad LGTBI y de la reforma de la Ley 3/2007 están perpetuando la situación de especial desprotección legislativa a la que se enfrentan las personas trans, las más vulnerables dentro del colectivo LGTBI. Por ello, continúa diciendo la portavoz de la organización, que mientras los partidos políticos permanecen en una eterna campaña electoral, las personas trans siguen siendo sometidas a exámenes psiquiátricos y obligadas a seguir tratamientos hormonales durante al menos dos años para poder cambiar registralmente de género, siempre y cuando, además, tengan nacionalidad española porque este derecho está directamente vetado para toda persona que no la tenga.

Aiden Delicado, portavoz de cuestiones trans de SOMOS, recuerda que las personas trans no estamos enfermas, no necesitamos la tutela de ninguna autoridad médica que verifique nuestra identidad y tenemos derecho a que se respete nuestra dignidad. No permitir la autodeterminación del género, o dicho de otra manera, no reconocer que la única persona que puede determinar su género sea ella misma es patologizante, porque nos obliga a encajar en unos criterios diagnósticos para que un tercero valide nuestra identidad.

Además, Alejandro Sierra, Director del Servicio Integral de Atención a personas LGTBI, sus familiares y entorno de Aragón, incide en que no existen criterios estándar que puedan definir el género porque cada persona tiene los suyos propios. Además, nos preocupa especialmente la mirada binarista sobre el género, que deja fuera a las personas no binarias, cuya realidad sí está recogida en nuestras leyes no desarrolladas pero sigue sin estar reconocida ni por la sexología oficial, ni por muchos de los profesionales de la Psicología o la Psiquiatría que trabajan en las unidades de atención a las realidades trans.

Solo pedimos la libertad de que cada persona pueda desarrollar su personalidad y su género de forma no coaccionada y sin tutelas, eso es la autodeterminación del género, y esta medida tan sencilla, es la que reclamamos hoy con motivo del Día Internacional de la Despatologización Trans que se conmemora cada tercer sábado de octubre desde 2009, cuando la plataforma activista Stop Trans Pathologization (STP) inició la primera convocatoria, concluye Delicado.