Según datos del informe de delitos de odio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Trans de 2019
FELGTB alerta de que el colectivo sigue expuesto a terapias de reconversión, acoso, agresiones, discriminación laboral, riesgo de sinhogarismo, mal trato en la atención médica y discriminación legislativa, entre otros, y sigue sin una legislación estatal que prevenga y proteja frente a estas violencias
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) ha denunciado este jueves, con motivo del Día Internacional contra la LGTBIfobia que más de la mitad (55%) de los delitos de odio que se comenten contra el colectivo LGTBI no se denuncian. Así, lo revela el informe de delitos de odio de 2019 de FELGTB del que también se desprende que de los 756 delitos de odio que llegaron a conocimiento de FELGTB o sus entidades en 2019, solo un 15% se denunció a la policía y solo un 3% se puso en conocimiento de la fiscalía.
Sobre la tipología de los delitos de odio, la coordinadora del año temático de FELGTB, “Feminismos, igualdad y derechos humanos”, Niurka Gibaja, ha informado de que 273 fueron casos de acoso e intimidación; 167 agresiones físicas y 141 agresiones verbales. También hubo 34 despidos o denegaciones de empleo, 16 agresiones sexuales y otras.
Sin embargo, ha alertado de que hay otro tipo de agresiones y violencias que ni siquiera se pueden denunciar porque no están prohibidas por ley, como es el caso de las terapias de reconversión, o que son generadas por la propia ley vigente, como la necesidad de un diagnóstico de trastorno mental para que las personas trans puedan cambiar su documentación, o la obligación de las parejas de mujeres de estar casadas para poder filiar a sus descendientes.
Así, ha puesto de manifiesto que el colectivo sigue expuesto a terapias de reconversión, acoso, agresiones, discriminación laboral, riesgo de sinhogarismo, mal trato en la atención médica y discriminación legislativa, entre otros, y sin embargo, “seguimos sin una legislación estatal que prevenga y proteja frente a estas violencias”, ha reivindicado.
La coordinadora del año temático ha reivindicado que se garantice por ley de manera urgente el derecho de autodeterminación de las personas trans sin tutelas y sin que necesiten que otra persona “acredite” quiénes somos; la prohibición de las supuestas terapias de reconversión; el derecho de filiación de las parejas de mujeres y las mujeres sin pareja; la educación en diversidad LGTBI obligatoria y transversal para erradicar el bullying y la LGTBIfobia; una regulación extraordinaria de las personas migrantes, refugiadas o solicitantes de asilo y que el derecho de autodeterminación sea extensible también para las personas trans sin nacionalidad española; medidas para combatir la LGTBIfobia en el ámbito laboral y la adecuación a las realidades LGTBI de los servicios socio-sanitarios y la formación obligatoria en materia LGTBI para el personal sanitario el funcionariado implicado en la concesión de protección internacional, cuerpos y fuerzas de seguridad, entre otros.