Estamos a un mes de las próximas elecciones generales y ¡No pasaréis!

SOMOS anima a votar para a volver a frenar, de nuevo, a los partidos de derechas, ultraderecha y a quienes les apoyan en las instituciones.

La ciudadanía ya votamos en las anteriores elecciones. La ciudadanía cumplimos en los anteriores comicios. La ciudadanía ejercimos nuestros derechos políticos y cumplimos con nuestras obligaciones democráticas. Pese a todo, debemos volver a acudir a las urnas porque debimos equivocarnos y a los partidos no les gustaron los resultados.

«Incompetencia, falta de liderazgo, mediocridad, pobredumbre…»

Muchos podrían ser los sustantativos, adjetivos o expresiones que podríamos utilizar para calificar a la clase política que nos está llevando de nuevo a unas elecciones generales. Una clase política sin nivel intelectual, sin capacidad de diálogo, negociación o empatía. Unos liderazgos más centrados en mantener calientes sus sillones que en pensar en la cosa común y en las personas que cohabitamos este país.

Pese a esa grandísima irresponsabilidad de los partidos políticos, SOMOS, que ya está sufriendo en carne propia cómo gestionan y qué políticas llevan a cabo las instituciones gobernadas por los partidos de derechas, ultraderacha y aquellos que los legitiman y/o que gobiernan gracias a ellos, llamamos a la ciudadanía en general, y especialmente a las mujeres, a las y los migrantes y a las personas LGTBI a votar de nuevo.

Y lo hacemos porque si en Zaragoza van a abrirnos los despachos a los gais, las lesbianas y los normales (ver noticia), van a acariciarnos en las calles, porque eso no es manosear y no pasa nada (ver noticia), o no van a resolver ayudas convocadas hace meses, ahogando con ello a todo el tejido social de la ciudad de Zaragoza, no queremos ni pensar qué pueden hacer con competencias estatales.

En un año 2019 de Mayores Sin Armarios: ¡Historia, Lucha y Memoria! no podemos más que recordar la historia cercana de lo que supone un gobierno de derechas, luchar porque nuestros derechos no se vean afectados y tener memoria y recordar a nuestras y nuestros mayores LGTBI, historia viva del colectivo que con su ejemplo tenemos presente la demostración de que, como decimos en esta tierra, ante la adversidad no podemos reblar.