
Después de unas elecciones generales en las cuales no se han avalado los discursos ultraconservadores, derechistas, negacionistas y violentos que humillan, atacan y relegan los derechos y libertades de las personas LGTBI, y que junto a la desigualdad, discriminación y precariedad laboral vigentes establecen sociedades precarias en las cuales las personas más vulnerables son las primeras en caer en el olvido, SOMOS apuesta un año más por una una esfera sociopolítica, también en el ámbito laboral, sin discriminación, sin desigualdad, sin acoso y sin violencia.
SOMOS apuesta de manera rotunda por formar parte de un sistema democrático, participativo y plural, donde las personas podamos ser, sentir y amar libremente, también en la esfera profesional, sin ocultismo, que nos proteja del acoso y la discriminación que sufrimos en nuestros puestos de trabajo y apostamos por el abordaje de la impunidad de los comportamientos que excluyen, limitan, restringen, ofenden o anulan el reconocimiento, goce o ejercicio de nuestros derechos.
Juan Diego Ramos, Presidente de SOMOS, comenta que “en el trabajo todavía son muchas las personas que tienen miedo a identificarse como LGTBI por temor a posibles represalias, burlas o desprecios, por ello, el miedo ante estas situaciones lleva a que muchas personas decidan no ser visibles en un espacio en el cual pasamos gran parte del día». La organización insiste en que todavía hay personas que renuncian a disfrutar de las medidas a las que tienen derecho −como son los permisos por matrimonio, nacimiento, adopción, acogimiento o por enfermedad de familiares− por miedo a visibilizarse.
“Un hecho tan cotidiano como tomar un café con las compañeras y los compañeros de trabajo tras un fin de semana o unas vacaciones puede llegar a suponer un momento de estrés para lesbianas, gais y bisexuales que siguen en el armario y que sienten que deban ocultar su vida privada para no exponerse”, explica Ramos.
Asimismo, SOMOS vuelve a alertar sobre las dificultades que todavía encuentran las personas trans en sus lugares de trabajo cuando deciden llevar a cabo su proceso de transición.
Alejandro Sierra, responsable del Servicio Integral de Atención a Personas LGTBI, sus Familiares y Entorno de Aragón recuerda que, dada esta situación, “la exclusión social a la que acaban enfrentándose las personas trans lleva a que las tasas de paro que se registran en esta población sean mucho más altas que la media nacional, especialmente entre las mujeres transexuales”.
“También las personas con VIH sufren a menudo la serofobia tanto a la hora de acceder a los puestos de trabajo como durante el desarrollo del mismo y que sienten la necesidad de ocultar su estado serológico en todo momento”, ha apostillado Sierra.
En un año de #MayoresSinAramarios, la ONG activista insiste en la importancia de garantizar unas pensiones dignas cuando termine la etapa laboral de cada persona para que puedan vivir dignamente y sin sobresaltos, especialmente aquellas personas más vulnerables.
SOMOS considera que para lograr la igualdad real de las personas LGTBI en los entornos laborales no solo hacen falta que se aprueben leyes, sino que exista una verdadera implicación y sensibilización por parte de las empresas, por ello, desde hace dos años, llevan a cabo el programa RSE a través del cual se sigue fomentando ese compromiso empresarial en la gestión de la diversidad LGTBI.
Debe estar conectado para enviar un comentario.