En estas elecciones nos jugamos también erradicar el Síndrome del Pero

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) y sus entidades miembro lanzamos hace unos días la campaña «Síndrome del Pero», una iniciativa que pretende combatir con palabras el discurso de odio contra el colectivo LGTBI que nuevamente ha surgido en la sociedad.

La iniciativa, no exenta de cierta ironía, incluye el Argumentine, el posible tratamiento —en forma de batería de argumentos— y permite que cualquier persona con dudas sobre su posible contagio obtenga la respuesta a través de un sencillo test disponible en su web.

Frases —que no le son ajenas a nadie— como «Está bien que puedan reivindicar sus derechos, PERO…», «Cada uno en su casa que haga lo que quiera PERO…», «Que se cambien de sexo si quieren PERO ….», son solo algunos de los ejemplos de síntomas que el Síndrome del Pero —una patología que amenaza a la actual población española— desarrolla —haciendo que algunas personas se planteen dudas con respecto a la necesidad de apostar por una sociedad igualitaria donde todas las personas tengan los mismos derechos—.

Para erradicarlo, proponemos un medicamento llamado «Argumentine». Este particular remedio, que no es sino una buena dosis de argumentos, busca dotar de respuestas a todas las personas que ‘se encienden’ cuando alguien adopta el discurso de odio en las conversaciones coloquiales, ya sea de manera presencial o a través de las redes sociales, pero que carecen de información suficiente para saber cómo responder ante estas ideologías intransigentes.

Tal y como señala la presidenta de la FELGTB, Uge Sangil, «nos encontramos en un momento en el que la llegada de los discursos de odio a la esfera pública, unida a la desinformación de gran parte de la población acerca de la realidad de las personas LGTBI, está reabriendo debates históricamente superados sobre los derechos del colectivo».

Asimismo, Sangil asegura que «la campaña también invita a la población a realizar un ejercicio de autocrítica e invita a cada persona a analizar si tiene ciertos prejuicios contra el colectivo LGTBI», ya que «creemos que muchas de las personas que en un momento u otro contribuyen a propagar los discursos de odio no son plenamente conscientes de ello y lo hacen motivadas por la desinformación o los bulos». Por eso, la original web puesta en marcha por la FELGTB posibilita también que «toda persona interesada en saber si ha contraído o no el síndrome pueda comprobarlo a través de un test y para que, en caso afirmativo, acceda al tratamiento».

En estas elecciones nos jugamos volver a tiempos oscuros, asegura Juan Diego Ramos, Presidente de SOMOS. La irrupción de VOX en el panorama político español, las cada vez más constantes campañas transfóbicas y la transfobia de determinadas organizaciones de ultraderecha o la promoción de las terapias de conversión por personas y organizaciones vinculadas a la jerarquía católica que han aparecido últimamente nos dan muestras de que en estas elecciones o nos inclinamos por las derechas o votamos por los derechos, concluye Ramos.