El Estudio sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 en el consumo de sustancias en población LGTB+ ofrece una muestra considerable de un grupo relativamente representativo del colectivo de lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales residentes en Aragón.
En este sentido, de las 248 respuestas válidamente recibidas, los perfiles de las personas que respondieron al cuestionario fueron múltiples y muy diversos: en identidades de género, orientaciones sexuales, rangos de edad, provincia de residencia, país de origen, situación administrativa, nivel de ingresos y procedencia de los mismos y nivel de estudios, entre otros muy interesantes.
En palabras de Sierra, ”La pandemia ha supuesto un duro golpe al bienestar psicológico de las personas, como se ve reflejado en este estudio en el que más de la mitad de las personas encuestadas han expuesto haber sentido soledad y/o los ánimos bajos, habiendo un elevado porcentaje de personas que han aumentado su consumo en este periodo por no tener alternativas de ocio, estar principalmente en viviendas a la hora de salir de fiesta y porque el consumo les ayuda a mejorar sus ánimos.”
En este sentido, la organización informa de que aunque menos de la mitad de las personas encuestadas ha notado un aumento en el consumo de sustancias, en este periodo de tiempo se puede observar que ha habido nuevos consumos en prácticamente todas las sustancias, entre ellas la heroína, aunque no tiene por qué estar relacionada con prácticas de slam. En referencia al slam, es posible que el desplazamiento de las fiestas a las viviendas facilite este tipo de prácticas, ya que no es frecuente que estas se hagan en locales de ocio (teniendo en cuenta que el consumo de sustancias está prohibido por ley y que esta práctica requiere de tiempo y parafernalia, lo que hace que sea mucho más visual que otras).
Según palabras de Beatriz López, colaboradora del estudio, “El grupo gay consume más variedad de sustancias en comparación con el resto de grupos, seguido por las mujeres trans. Esta variedad suele darse en una misma persona, es decir, son bastantes las respuestas de una única persona en las que reporta consumir varias sustancias de forma frecuente y/o diaria.”
Para Juan Diego Ramos, portavoz de salud sexual, mental y VIH y Presidente de SOMOS y colaborador del estudio, “ Ha habido suficientes respuestas con respecto al consumo de sustancias de forma diaria en alcohol, cannabis y tranquilizantes como para que resulte relevante destacar estos datos. Frente a épocas de estrés y falta de bienestar es posible que se recurra a este tipo de sustancias para intentar sobrellevar las situaciones, lo que expone a la persona al riesgo de desarrollar un consumo problemático o una adicción. Cabe resaltar que el hecho de que una sustancia se consuma de forma diaria no tiene por qué implicar que existe una adicción, ya que es necesario conocer el caso en profundidad para poder elaborar un diagnóstico de estas características. Igualmente, la finalidad de este estudio no es detectar adicciones, sino conocer el consumo de sustancias en la población LGTB+”