Campaña #degeneradas de @SOMOSLGTB: Basta de agresiones tránsfobas a mujeres transexuales #transexualidad
CONDENAMOS EL GENOCIDIO AL QUE SE ESTÁ SOMENTIENDO A LAS PERSONAS TRANSEXUALES EN EL MUNDO
Gabriela y la Brasilera, los dos últimos asesinatos conocidos, esta vez en Uruguay
La FELGTB condena los crímenes que por motivos de orientación sexual e identidad de género se están perpetrando en el mundo. Miramos con especial estupor las cifras de asesinatos a personas transexuales en Latinoamérica, donde si los números se extrapolaran a población general hablaríamos de auténtico genocidio de una población, sin que la comunidad internacional ni las instituciones públicas de los países donde se cometen los crímenes trabajen por ponerles fin, en muchos casos sin ni siquiera buscar justicia.
Estamos hablando de 816 asesinatos registrados de personas transexuales entre enero de 2008 y diciembre de 2011.
Gabriela, una mujer transexual de 37 años, fue hallada con dos balas en la nuca y el cráneo destrozado el pasado 10 de marzo en un parque de Uruguay, en la misma zona en la que hace unas semanas apareció el cuerpo de otra mujer transexual, conocida como la Brasilera, con cinco balazos. Exigimos justicia y exigimos concienciación. La dejadez institucional convierte en cómplices de asesinato a las y los políticos que no ponen coto a este incansable goteo de crímenes por odio.
Panorama-. En un comunicado, la Organización Miss Universo dijo que Jenna Talackova puede competir siempre que «cumpla con los requisitos legales de reconocimiento de género de Canadá, y las normas establecidas por otras competiciones internacionales».
La declaración, sin embargo, no dio más detalles sobre cuáles eran esos requisitos.
La noticia llegó un día antes que Talackova dé una conferencia de prensa junto a la abogada feminista Gloria Allred para hablar acerca de su experiencia.
Hasta ahora no ha hablado con los periodistas, y tras el comunicado no estaba claro si la conferencia de prensa de este martes se llevará a cabo según lo previsto.
La Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación, GLAAD, elogió la decisión del organizador del concurso.
«La Organización Miss Universo tomó la decisión correcta y ha dado un primer paso importante», dijo el grupo en un comunicado.
Talackova fue una de las 65 finalistas seleccionadas para competir por el título Miss Universo Canadá y el honor de representar a su país en el concurso Miss Universo.
Pero los organizadores le dijeron el mes pasado que no podía competir debido a que mintió acerca de haber sido sometida a cirugía de reasignación sexual y no cumplir con los requisitos para el concurso.
En ese momento, la Organización Miss Universo dijo que las normas actuales establecen que las participantes deberán ser «mujer por nacimiento».
En una entrevista en 2010 en Tailandia, donde estaba compitiendo por Miss International Queen, una competencia para las mujeres transexuales, Talackova, de 23 años, dijo que sabía que era una niña a los 4 años. Ella dijo que comenzó la terapia hormonal a los 14 años y se sometió a cirugía de reasignación sexual a los 19 años.
Tras la descalificación de Talackova, los usuarios inundaron la página de Facebook de Miss Universo Canadá, con comentarios que critican la decisión.
Una petición que comenzó en la página web Change.org, obtuvo más de 41,000 firmas para pedir a los organizadores revertir su decisión.
La 61ª edición anual del concurso Miss Universo Canadá se celebrará en Toronto el 19 de mayo.
INVISIBLES Y DISCRIMINADAS
Dificultades y retos
En el 2007 se llevó a cabo la Consulta Nacional “Derechos Humanos, Trabajo Sexual y VIH en el Perú”, que permitió identificar los principales nudos que interfieren en el acceso a los servicios de salud por parte de la población trans y elaborar lineamientos para un abordaje multisectorial de estos temas, desde la acción del Estado y la sociedad civil.
En lo concerniente a la salud, se encontraron situaciones de estigma y discriminación en los servicios públicos, que alejan a esta población de prácticas de prevención y cuidado. Según informa Villayzán, por lo general, las personas trans que ejercen trabajo sexual no pueden acudir a la atención médica periódica que manda la ley, porque los horarios en que se prestan estos servicios no se adecuan a su rutina de vida. A través de la Consulta también se pudo conocer que muchas personas trans que viven con VIH/sida sufren discriminación en los establecimientos de salud, inclusive a veces no tienen acceso al tratamiento antirretroviral.
Otro tema a considerar es la importancia que tiene para la población trans la producción de un cuerpo acorde con su identidad de género, para lo que apela a recursos que pueden ir desde el simple el maquillaje, hasta el uso de hormonas, la inyección de siliconas, la implantación de prótesis, o el sometimiento a intervenciones quirúrgicas más complejas. “Los operadores de salud desconocen las particularidades de la población trans. No existen servicios públicos de salud con personal especializado para aplicar hormonoterapia y mucho menos para las intervenciones quirúrgicas que requieren. Ante este vacío, y por la falta de recursos económicos, muchas veces las personas trans se automedican o recurren a prácticas inseguras que ponen en riesgo su vida y su salud”, señala Villayzán. En tal sentido, añade, se requiere servicios de salud integral que cuenten con protocolos de atención específicos y con profesionales capacitados para atender a esta población.
La identidad, piedra angular
Una de las demandas de las personas trans al sistema de salud es el uso del nombre social en las historias clínicas en lugar del que figura en su documentación. Suele suceder que, al tratarse de documentos con carácter legal, los operadores de salud exigen a las usuarias que al inscribirse utilicen el nombre que figura en su documento de identidad, que por lo general es del género contrario al nombre usado socialmente. “Esta exigencia hace que muchas se sientan violentadas y opten por no acudir a los servicios de salud, con lo que sólo agravan la situación de precariedad que las afecta”, acota la líder, quien considera que el respeto a la identidad de género es el fundamento para el ejercicio de otros derechos.
“Como movimiento estamos trabajando para contar con leyes que reconozcan el derecho de las personas a ser identificadas desde la perspectiva de su auto percepción de género y no en función del aspecto biológico. Nuestra Constitución, como la de los otros países de la región, consagra el derecho al libre desarrollo de la personalidad”, recuerda.
El hecho de haber identificado estos problemas ha permitido a la población trans trazar una hoja de ruta para avanzar hacia el ejercicio irrestricto de sus derechos y poner en claro los retos que le corresponden como colectivo organizado. Por un lado, saben que el Estado no puede evadir esta responsabilidad, “porque los derechos humanos son para todos y todas, sin excepciones”. Pero también son concientes de que se trata de un Estado conservador, que no va a priorizar sus demandas.
“Este contexto nos confronta como movimiento; somos un colectivo joven y nuestros procesos de articulación y fortalecimiento son incipientes. Sabemos que el camino es largo, pero avanzamos día a día”, concluye.
EL CAMBIO DE SEXO Y LOS TRATAMIENTOS DE FERTILIDAD SE MANTIENEN GRATUITOS
Las operaciones de cambio de sexo y los tratamientos de fertilidad seguirán como prestaciones en la cartera de servicios públicos. Así lo han manifestado a ELMUNDO.es fuentes del Ministerio de Sanidad mientras la ministra de Sanidad, Ana Mato, y los consejeros de las distintas comunidades autónomas debaten el alcance del tijeretazo que le van a aplicar al sistema sanitario.
Los transexuales -colectivo compuesto por unas 30.000 personas en España- reclamaban a la ministra que mantuviera estas prestaciones porque «la crisis no puede ser una excusa para atentar contra los derechos de salud de los ciudadanos».
Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía, ha indicado a ELMUNDO.es que «ningún Gobierno responsable, sea de la ideología que sea, puede dejar a miles de personas transexuales sin la cobertura de una atención que es básica para la salud de las personas». Cada año se gastan unos 750.000 euros anuales en estas intervenciones.
Las técnicas de reproducción asistida eran otras de las grandes candidatas a quedarse fuera de la cartera de servicios, dado que la mayoría de los que recurren a ellas realizan el tratamiento en clínicas privadas. El Gobierno había valorado la posibilidad de quitarlos de la Seguridad Social, dado el alto coste que suponen. Una fecundación ‘in vitro’ supone alrededor de 5.000 euros.
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