Manifiesto por el Día de la visibilidad Lésbica

El 26 de abril de 2008 salimos a la calle para celebrar el día de la visibilidad lésbica por
primera vez. Quince años después, en 2023, seguimos saliendo a la calle para ser
reconocidas como personas plenas y legítimas. El reto sigue siendo el mismo: lograr la
visibilidad de las mujeres lesbianas. Ser visibles significa tener el derecho a vivir nuestras
vidas abierta y libremente, sin temor a la discriminación, la violencia o el ostracismo. En
definitiva, tener la libertad de amarnos y expresarnos, sin tener que justificarnos ante nadie.
En estos últimos años se han producido grandes avances en los derechos del colectivo
LGTBIQ+. Se han conquistado reivindicaciones históricas, se han consolidado derechos
básicos y, sin duda, ha aumentado nuestra visibilidad en la esfera social. Hoy estamos aquí
para celebrar todos esos avances, así como para reivindicar que todavía persisten la
invisibilidad y la opresión que nos llevaron a las calles 15 años atrás. Nosotras, como
mujeres que amamos a mujeres, tenemos que combatir muchas otras invisibilidades. En
efecto, nos atraviesan diferentes interseccionalidades, y el Grupo de Políticas Lésbicas de la
FELGTBI+ tiene la misión de visibilizar todo ese camino que aún nos queda por recorrer.
Así, podemos ser lesbianas que vivimos en entornos rurales, que trabajamos en sectores
altamente sexualizados. También podemos ser lesbianas migrantes, racializadas, trans,
neurodivergentes, con discapacidad, con cuerpos no normativos. Y todas nosotras, más
femme o más butch, más o menos activistas, más o menos insertas en el sistema
heteropatriarcal, recibimos diferentes tipos de violencias.
Hoy es nuestro día y como mujeres feministas, no podemos olvidar que en nuestra sociedad
no existe una igualdad plena entre hombres y mujeres. Las mujeres cobramos un 30% menos
en los mismos puestos de trabajo, tenemos muchas más dificultades para acceder a puestos
directivos, tenemos trabajos más precarios, y mayores niveles de desempleo que los
hombres. Seguimos soportando la lacra de la violencia de género, desde aquí decimos: ¡Ni
una menos!
Continuamos soportando la discriminación por razón de orientación sexual o identidad de
género. Es una realidad que nos toca cambiar con la solidaridad de todas las personas
aliadas, aquellas que saben que la igualdad es la mejor arma para garantizar una sociedad
más libre y democrática.
No podemos dejar pasar la resolución de Tribunal Supremo que niega el derecho a las
madres solteras a tener la doble baja para criar en igualdad de condiciones a los, las y les
menores. Las familias monomarentales necesitamos poder cuidar de nuestras criaturas el
mismo tiempo que las familias biparentales.
En la sociedad también hay diferentes elementos que ponemos en cuestión, exigimos que se
introduzca la diversidad familiar de modo efectivo en las aulas, actualizando los recursos
pedagógicos que se trabajan en los centros educativos. Hoy es nuestro día y por eso exigimos
a las instituciones un compromiso público y firme de apoyo a la visibilidad lésbica,
adoptando las medidas necesarias que permitan a las lesbianas desenvolvernos plenamente
en el entorno laboral, educativo y social. Exigimos firmeza en la aplicación de las leyes para
que no exista la menor posibilidad de sufrir discriminaciones laborales o de cualquier tipo,
por motivos de nuestra orientación sexual. Exigimos que los servicios
de salud se hagan conscientes de que somos mujeres que mantenemos relaciones sexuales
con otras mujeres. Esto conlleva la elaboración y adecuada aplicación de protocolos
ginecológicos que tomen en cuenta nuestra realidad. Exigimos que se realicen estudios e

investigaciones que tengan en cuenta la diversidad sexual existente, introduciendo la variable
de orientación sexual. Exigimos el acceso fácil y libre a las barreras de látex y otros sistemas
de protección. Además, es necesario que estén disponibles a precios asequibles o gratuitos.
Exigimos campañas para la prevención de infecciones de transmisión sexual y para la
prevención del cáncer de mama y de útero, en las que se tenga en cuenta la especificidad de
las mujeres lesbianas.
Hoy, día de la visibilidad lésbica, nuestro día, también queremos hacer un llamamiento a
todas aquellas lesbianas que son personajes públicos. A todas las mujeres lesbianas que,
desde los medios de comunicación, la política, el mundo empresarial o las artes, viven su
lesbianismo como algo que debe ser ocultado. Las invitamos a sumarse, a empujar el carro
de la visibilidad lésbica. Muchas lo han hecho en estos últimos años, y esperamos que
muchas más se animen a alzar su voz y convertirse en referentes, tan necesarios, para las
futuras generaciones. Sabemos que hay lesbianas que lo tienen más sencillo que otras para
poder salir del armario y visibilizarse. Animamos, pues, a aquellas que se encuentran en
posiciones más privilegiadas, a dar un paso al frente y decir que son lesbianas. Sus voces son
necesarias para aumentar nuestra representación en medios de comunicación, así como para
dar cuenta de la diversidad existente en nuestro colectivo. Estamos convencidas de que,
juntas, continuaremos consolidando nuestros derechos.
Hoy, tras quince años de salir a la calle para visibilizarnos, queremos alzar la voz
especialmente por todas aquellas mujeres lesbianas que estuvieron al frente del colectivo,
aquellas que siempre recibieron los golpes y los insultos por “camioneras” y “marimachos”.
En estos años, en los que ha aumentado considerablemente la visibilidad de la mujer lesbiana
en los medios de comunicación y en la cultura popular, se ha impuesto el prototipo de
lesbiana femenina, lo que ha creado una imagen estereotipada y limitada de cómo “deben
ser” las lesbianas.
Cada persona tiene su propia forma de expresar su identidad de género y su sexualidad, y
todas las formas son igualmente válidas y respetables. No debemos caer en estereotipos ni
prejuicios hacia las personas por su apariencia física o su comportamiento. Es fundamental
que sigamos trabajando por una mayor representación y diversidad dentro de la comunidad.
Es importante recordar que las lesbianas “butch”, aquellas calificadas como masculinas,
fueron las primeras lesbianas visibles, y han estado siempre presentes en la comunidad
LGTBIQ+ y al frente de todas sus reivindicaciones. Ellas fueron las primeras que tuvieron
que hacer frente al hecho de no encajar en el concepto heteronormativo de lo que es “ser
mujer”. Reivindicamos hoy, pues, la pluma bollera, la libertad de ser para todas nosotras, y la
libertad de apropiarnos de los insultos que han vertido sobre nosotras: bollera, camionera,
tortillera, marimacho, leñadora, desviada. Hoy, 26 de abril de 2023, hacemos de estas
palabras una gran bandera que lucir con orgullo. Viva la pluma bollera, viva la V de
VisibLes.