A raíz de las últimas noticias relacionadas con los vientres de alquiler, SOMOS quiere poner el foco en esta práctica reiterando su posicionamiento aprobado por unanimidad en su IV congreso en el que, la ONG activista entre otros posicionamientos políticos, se pronunció en 2019 en contra de los vientres de alquiler.
Los vientres de alquiler o la mal llamada “gestación subrogada” es una práctica ilegal en el estado español, La Ley de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos los reconoce como una forma de violencia hacia las mujeres y personas gestantes.
Esto es porque se utiliza el cuerpo como un medio para la reproducción, sin necesariamente tener en cuenta sus necesidades, deseos o bienestar. Además, hay preocupaciones de que la persona gestante pueda estar en una posición desigual de poder en la relación con los “padres” que compran, lo que puede aumentar su vulnerabilidad a la explotación.
Ya que es mayoritariamente hacia las mujeres en situación de mayor precariedad y en una situación de riesgo de pobreza, o directamente en una situación de pobreza las que son utilizadas para la gestación de estes niñes a cambio de dinero.
Esta práctica reduce a les niñes a meros objetos o productos que pueden ser comprados y vendidos. Esto puede llevar a la deshumanización o cosificación del feto y a la creación de un ambiente en el que se normalice la compra y venta de seres humanos.
Si bien es cierto que ahora mismo está resonando mucho el actual caso de Ana Obregón, queremos animar a la reflexión individual de la manera en la que se está reaccionando cuando ha sido una mujer quien lo ha hecho, en contra a cuando lo han hecho en varias ocasiones hombres también de alta clase social.
Con esto no queremos quitarle la seriedad al asunto ni consideramos que sea menos dañino porque lo haya hecho una mujer, sólo pretendemos resaltar que en todas estas situaciones, afecta el machismo.
En SOMOS nos posicionamos siempre a favor de los derechos humanos y en contra de la explotación y/o vulneración de los derechos de cualquier persona. Recordando siempre que ser progenitor no es un derecho, sobre todo si para llegar a serlo hay que pasar por la explotación de una mujer o persona gestante.

Debe estar conectado para enviar un comentario.